Prueba Peugeot 308 GTi 270 CV, cuando el león saca las garras

Cuando sabes que vas a pasar una semana con el Peugeot 308 GTi 270 CV tu corazón te dice que serán siete días divertidos y llenos de emociones. Tengo que reconocer que tenía ganas de ponerme a los mandos de este compacto deportivo desarrollado especialmente por Peugeot Sport. En Actualidad Motor ya lo habíamos probado en el Circuito del Jarama, pero en esta ocasión contaremos con más tiempo e intimidad para conocernos a fondo.

Por todos es sabido que la mayoría de vehículos que pasan por las manos de Peugeot Sport son sinónimo de deportividad y prestaciones. Por su historia pasan modelos míticos que no necesitan presentación como el Peugeot 205 T16. Además de los rallyes, también ha pasado por competiciones como el Dakar (Peugeot 2008 DKR), las 24 horas de Le Mans (Peugeot 908 HDi) y por supuesto sigue haciendo vehículos de calle muy especiales como el Peugeot 208 GTi 30th o el que hoy tenemos entre manos.

En su segmento tan reñido hoy en día como es el de los compactos, hay que tener un producto redondo para destacar y eso mismo es lo que ha tratado de hacer la marca francesa. En la lista de rivales más directos encontramos al Honda Civic Type R, Renault Mégane RS (anterior generación), Volkswagen Golf GTI o el recién renovado SEAT León Cupra. Las características comunes en estos deportivos son la tracción delantera y grandes dosis de diversión. ¿Estará el 308 GTi de 270 CV a la altura?

¿Recatado?

La primera vez que vimos a este vehículo en imágenes nos atrevimos a juzgar que era discreto, demasiado para el concepto que buscaba. Sin embargo, cuando nos encontramos con él en persona nos agrada su presencia. A ojos de los menos observadores podría pasar por un Peugeot 308 normal (como el 308 GT que ya hemos probado), sin embargo, el GTi cuenta con una serie de detalles que marcarán la diferencia. Vale que no tendrá un prominente alerón como el Type R, pero podremos reconocerle por una serie de elementos.

Muchos habréis visto este modelo en las fotos promocionales con la carrocería bicolor gracias a la pintura ‘Coupe Franche’ que combina rojo y negro. Nuestra unidad sin embargo lleva el color Gris Artense, un tono que no habíamos visto hasta el momento y que luce bien en este modelo. Detalles en rojo y en negro se reparten para poner la nota de contraste. De éste último color precisamente son las enormes llantas de 19 pulgadas que equipa de serie el de 270 CV. Con un llamativo diseño, dejan ver unas pinzas de freno rojas que rezan “Peugeot Sport”.

En la delantera veremos a la insignia del león enmarcada en la parrilla, aspecto que podemos ver desde el acabado GT y que se diferencia de los menos deportivos (que lo tienen sobre el capó). A ambos lados la mirada felina la transmiten los faros con tecnología LED de serie. Por debajo de la toma de aire central un detalle en rojo y a los laterales unas pequeñas aletas que dan pistas de su carácter deportivo. En el lateral se extienden unas taloneras prominentes y unos pasos de rueda ensanchados.

La zaga del 308 GTi es una de nuestras partes favoritas y parte de la culpa la tiene lo que aguarda en su zona inferior. El difusor trasero será el elemento diferencial y está pintado en color negro. Si le sumamos que acoge dos salidas de escape redondas, la combinación es sensacional. Si seguimos subiendo notaremos que la parte baja es mucho más ancha que la superior. En ésta encontramos los pilotos traseros, también de LED y con el diseño ya conocido que pretende recordarnos la forma de una garra de león cuando pisamos el pedal del freno.

Habitáculo comedido

Cuando abrimos las puertas, en sus umbrales, las inscripciones “Peugeot Sport” y “GTi” nos adelantan que dentro nos espera algo diferente. Nuestra vista se centra en los deportivos asientos tipo baquet, que combinan Alcántara y un símil del cuero de color negro y llevan las costuras en rojo, haciendo contraste. Este patrón se repetirá en el resto de tapizados interiores, dotando al GTi de un aspecto deportivo y un tanto siniestro.

El Peugeot i-Cockpit también está presente en este modelo, el famoso y polémico puesto de conducción de la marca francesa. Al igual que en otras monturas, nos encontramos un volante de reducidas dimensiones y en posición baja, aunque en esta ocasión tendrá un tratamiento específico, con cuero perforado, costuras en rojo y las siglas GTi. Mientras tanto el cuadro de instrumentos queda a nuestra vista justo por encima.

Los pedales de aluminio, la palanca de cambios del mismo material con detalle rojo o los marcos de las puertas completan la lista de equipamiento especial. A partir de aquí, habrá pocos cambios respecto al resto de versiones de la gama 308. El salpicadero sigue estando despejado de botones y todo el infoentretenimiento se centra en la pantalla táctil de 9,7 pulgadas perfectamente integrada en el medio.

No vamos a entrar en detalles ya que su funcionamiento es exactamente el mismo que el que detallamos en la prueba del 308 BlueHDI 120 CV. Y sí, los controles de la climatización siguen siendo a través de la pantalla, ese detalle que no nos terminaba de convencer . En general destacamos que la calidad del habitáculo en este modelo se incrementaba notablemente, con materiales agradables al tacto y una simplicidad que funciona estéticamente.

Como las dimensiones exteriores son exactamente las mismas, la habitabilidad se mantendrá intacta en el GTi. Un repaso rápido: 4,25 metros de largo, 1,80 metros de ancho, 1,46 metros de alto y una distancia entre ejes de 2,62 metros. En resumen unas plazas delanteras amplias y deportivas gracias a los bacquets y unas plazas traseras justas, en la misma tónica que en otros compactos. Por su parte, el maletero sigue con 420 litros de capacidad, correctos dado su carácter deportivo.

270 CV de pura diversión

Pero no quiero seguir aburriéndoos con este tipo de datos, ya que el Peugeot 308 GTi ha sido concebido para divertirse. Como ya sabréis el Peugeot 308 GTi by Peugeot Sport se ofrece al cliente en dos niveles de potencia: 250 y 270 CV. En ambos casos el motor se trata del 1.6 THP S&S, un cuatro cilindros turboalimentado que ya hemos podido ver en otros modelos de la gama. Para esta ocasión recibe un tratamiento especial que incluye algunos elementos reforzados como bielas, pistones o segmentos.

Desde el principio de la prueba comenté que nuestra unidad es la más prestacional de las dos. Con 270 CV y 330 Nm de par este 308 GTi está dispuesto a dejar un buen sabor de boca a todo aquel se que ponga a sus mandos. Su ficha técnica nos dice que acelera de 0 a 100 km/h en solo 6,0 segundos y que alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. No es de extrañar teniendo en cuenta que este modelo tiene un peso bastante reducido y que arroja sobre la báscula la cifra de 1.280 kg (algo por encima del 308 normal).

Las dos versiones del GTi solamente estarán disponibles con el cambio manual de seis velocidades. Esto tiene una respuesta lógica, y es que esta caja ha sido reforzada para soportar los 330 Nm que entrega. Por otra parte, el sistema Start & Stop que incorpora la mecánica turbo ayudará a reducir los consumos del deportivo compacto. Homologa unos nada despreciables 6 l/100km, mientras que las emisiones de CO2 se sitúan en 139 g/km. Posteriormente veremos el optimismo de este dato y como será imposible de alcanzar.

Efectividad y buen comportamiento

Después de este amplio repaso a las características del Peugeot 308 GTi 270 CV, nos toca acomodarnos en su baquet y pulsar el botón situado en la consola central que da vida a su mecánica. Un rugido contenido llega al interior, se ha hecho buen trabajo con el aislamiento, pero igual pediríamos que se filtrase un poco más de ese ronroneo. Veremos luego con el Modo Sport… En los primeros metros nos damos cuenta del buen ajuste que se ha hecho en el motor, la zona media del cuentarevoluciones está muy llena y estira que da gusto.

La potencia es muy aprovechable, ya que tampoco peca de perezoso a bajas vueltas y todavía seguimos notando empuje casi hasta el corte. Del mismo modo, es bastante dosificable y fácil de modular gracias al tacto preciso del acelerador. El cambio manual de seis velocidades ha sido reforzado y tiene una puesta a punto más deportiva. Pero nada exagerado ni radical, incluso podemos encontramos su tacto algo blando y pensamos que le vendría mejor algo más de rigidez. Cuando nos adentramos en un tramo revirado sus virtudes salen a relucir.

Porque aunque no lo hemos comentado antes, esta versión de 270 equipa de serie el diferencial autoblocante Torsen, que es un elemento que dará el do de pecho. En las curvas lentas más exigentes será cuando este sistema trabaje a pleno rendimiento haciendo que la entrega de potencia sea lo más efectiva posible y no haya pérdidas de tracción. También influye el hecho de que el 308 GTi esté 11 milímetros más cerca del suelo que el normal. Tanta potencia necesita de cierto control y eso lo aportará el equipo de frenos deportivos, administrado por Brembo.

A través de las llantas de 19 pulgadas alcanzamos a ver las pinzas pintadas en color rojo, que son de cuatro pistones y cuyos discos alcanzan los 380 milímetros delante y 268 milímetros detrás. La respuesta de estos frenos es sencillamente espectacular, es fácil cogerle el tranquillo y además se comportan bien ante la exigencia, sin que notemos síntomas de fatiga. La variante de 270 CV monta estos frenos y los neumáticos Michelin Pilot Super Sport, que ayudarán a mantener la trazada.

Con «S» de Sport

Pero si te encuentras en una de tus carreteras preferidas y lo que buscas es sacarle el máximo rendimiento lo que tienes que hacer es pulsar el botón «Sport» situado en la consola central debajo de la palanca de cambios. De repente la instrumentación se tiñe de rojo, el sonido nos llega de forma más clara a nuestros oídos y el 308 GTi afila sus cuchillos. Gracias a este modo crece su agresividad de manera notoria y también su tenacidad.

Activado esto a lo que Peugeot llama «Driver Sport Pack», se modifican parámetros como el acelerador, que reacciona ante la mínima insinuación, el ESP nos dará mayor margen antes de entrar y el rugido del motor llegará con mayor claridad al habitáculo. Esto tiene una explicación, ya que lo que hace este sistema es que los altavoces modulen el sonido para que llegue amplificado. Es una solución artificial que nos deja un sabor un tanto agridulce.

Hay que reconocer que cada vez que lo activamos a nosotros y a nuestros acompañantes se nos dibuja una sonrisa, pero por otro lado en algunas ocasiones se nos antoja demasiado simulado. Lo que sí que es real (y toda una delicia) es el silbido arrebatador que nos regala cuando vamos a cambiar de marcha a altas revoluciones. La otra pega que encontramos a este modo Sport es que cuando la instrumentación se pone de color rojo no podemos ver dónde está la parte alta del cuentavueltas, que desaparece al ser del mismo color. Nos tendremos que fiar de nuestros sentidos.

Bipolar

Aclarar que al utilizar el término ‘bipolar’ no es algo despectivo, sino una de sus mayores ventajas. El Peugeot 308 GTi tiene dos polos y eso lo convierte en un compañero perfecto. Para el día a día encontramos un coche totalmente utilizable y con unos consumos no tan altos como esperábamos. Como media conseguimos 8,8 l/100km, comprensible para el uso que le hemos dado. Además haciendo una conducción algo más eficiente hemos obtenido unos nada despreciables 6,8 litros con los que estamos satisfechos.

La ventaja es que el Dr. Jekyll podrá convertirse en Mr. Hyde siempre que nosotros queramos. El equilibrio nos deja un buen sabor de boca y uno de los elementos distintivos es la suspensión. Para el 308 GTi ha sido especialmente puesta a punto y la encontramos de lo más aprovechable. Es dura sí, pero tampoco molesta para el uso diario ni en los viajes largos. Las mismas sensaciones nos llevamos de su dirección, la cuál encontramos que transmite bastante.

En definitiva

Llegamos al final de la prueba y nuestra conclusión principal es que si estás buscando un compacto con aptitudes deportivas, el Peugeot 308 GTi by Peugeot Sport debe estar en tu lista de posibles candidatos. La estética no se diferencia demasiado de sus hermanos menos potentes, pero tendrá algunos elementos que sean distintivos y marquen la diferecia. En el interior pasará algo parecido ya que tendremos la mayoría de elementos que encontraríamos de serie pero se sumarán componentes específicos.

Donde de verdad encontramos la diferencia es en su comportamiento y prestaciones. El motor 1.6 THP S&S nos ofrecerá 250 o 270 CV de potencia y mucha, mucha diversión. Es rápido, pero también es controlable y eso hace que sea utilizable a diario o que podamos sacarle partido en circuito. La suspensión sobresaliente o unos consumos nada exagerados para su rendimiento son algunos factores que te terminarán de convencer.

En la versión más potente además incorpora un diferencial autoblocante Torsen, llantas de 19 pulgadas y un equipo de frenos más eficaz. La versión de 250 CV parte de 30.000 euros, mientras que el que hemos probado esta semana con 270 CV alcanza los 32.500 euros.  Si merece la pena un sobreprecio de 2.500 euros por la variante más potente es un juicio que dejamos en manos de nuestros lectores. De lo que sí podemos estar seguros es que este modelo es uno de los más eficaces que hemos probado.

Equipamiento Peugeot 308 GTi

Peugeot 308 GTi 250 CV

Peugeot 308 GTi 270 CV

• Equipamiento GTi 250 CV
• Llantas de aleación Carbono 19 pulgadas con kit anti-pinchazo
• Diferencial autoblocante Torsen
• Tapicería específica de Alcántara y tela en los asientos
• Frenos Brembo sobredimensionados

Precios Peugeot 308 GTi en España

Opinión del editor

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