Prueba Volvo XC40 D4 190 CV AWD Momentum

Era de esperar. En una marca donde el SUV es pieza clave de su oferta, con un nombre propio que ha acompañado a miles de conductores durante más de una década, el Volvo XC90, y otro con una trayectoria similar, el XC60, era cuestión de tiempo que en una época donde el idioma más escuchado suena a todocamino se ampliara la oferta del fabricante en el mercado SUV.

El modelo de corte crossover y tamaño compacto de Volvo ya está aquí, y la revolución ha sido de tal calibre que la marca no da abasto. Damos inicio a la prueba del Volvo XC40 D4 Momentum, el recién llegado SUV premium del segmento C que nos cede Mavensa, concesionario oficial Volvo en Badajoz.

Podía pasar y pasó. La demanda ha sido de tal magnitud que la marca con sede en Suecia no ha podido hacer frente a tal cantidad de pedidos. Con este panorama el fabricante ha anunciado un aumento de la producción en su fábrica de Gante. A mediados de mayo la compañía acumulaba más de 80.000 pedidos, una cantidad que ha ido en aumento conforme han pasado las semanas. Actualmente, el cliente tiene de media 4 meses de espera. Un tiempo que esperan reducir de manera notable con la llegada del nuevo año, momento en el que las aguas volverán a su cauce. O eso esperan.

Plataforma CMA

El Volvo XC40 debe su vida a la plataforma CMA, la plataforma de arquitectura modular compacta que fue presentada allá por 2015 y que sirve para dar forma a los modelos compactos de la gama. Será la misma que veremos, si finalmente llega, armando al Volvo V40, y, seguramente, hará lo propio con el próximo Volvo XC20, SUV urbano que aterrizará más pronto que tarde. Gracias a ella nos encontramos con un SUV de 4,425 metros de largo, 1,851 m. de ancho y 1,652 m. de alto. Y si te lo estabas preguntando no, no es un Volvo XC60 en miniatura como si ocurre con este último y el gran hermano, el XC90.

Más personal que ninguno

Hablar del diseño del Volvo XC60 me resultó extremadamente sencillo. Se trataba de un dibujo conocido, con trazos que resultaban muy familiares. Y es que, el hermano mayor del XC40 toma como gran inspiración a su hermano mayor el XC90, algo tan fácil de reconocer como que ese líquido blanco y embotellado de la nevera es leche. Quitamos unos centímetros por aquí y por allá al cuerpo del XC90 y ¡voilà!, tenemos un XC60. En el caso del Volvo Xc40, la cosa no es tan sencilla.

El Volvo XC40 mira con la misma contundencia que sus hermanos. Thor no ha abandonado a este SUV de corte urbano y vuelve a bajar del trono de Asgard para cederle su martillo. Las ópticas recurren a este lenguaje de diseño presentado en el Volvo XC90 y le dan fuerza al conjunto. La parte frontal es igualmente robusta y angulosa y cuenta con una calada más inclinada. El paragolpes otorga músculo al conjunto, y al capó, ubicado en una posición alta y horizontal, no le faltan nervios que acentúan su carácter.

El perfil del modelo sueco puede que aglutine la mayoría de detalles diferenciadores. Hasta llegar al pilar C todo parece ir por su camino. Elevada línea de cintura, recursos de diseño en las puertas para continuar enseñando «mucho bíceps» y protecciones en las zonas más bajas. Pero una vez que llegamos a la ventanilla trasera nos topamos con un rotundo cambio en las formas del modelo, que eleva estrepitosamente la línea para formar un pilar C ancho y, simplemente, diferente.

La combinación de colores juega un papel importante en este sentido. El juego de tonos se dan la mano justo en este espacio, el pilar C. La zaga, por su parte, muestra unos grandes pilotos traseros colocados en los extremos y en posición vertical, ópticas que no se introducen en la tapa de maletero como si ocurre en el Volvo XC60. El resto tiene poco más que ofrecer, con un paragolpes que dejará ver las salidas de escape dependiendo del acabado escogido. Las llantas, por su parte, pueden ser de hasta 21 pulgadas, siendo las mostradas en imagen de 19’.

Un interior con espacio y menos improvisación

El interior del Volvo XC40 sí recuerda en buena medida a sus hermanos. Si analizamos el espacio desde el puesto de conducción nos encontraremos con un salpicadero que cuenta con un diseño continuista. Destaca la enorme pantalla del sistema multimedia de 12,3 pulgadas que limpia de botonería la consola central. Este sistema es uno de los más intuitivos y rápidos que he probado, siendo uno de los mejores del mercado pese a que te exija una adaptación previa. A ambos lados encontramos las salidas de aire verticales con las que se gana espacio y justo debajo los pocos botones de esta sistema. En el túnel de transmisión destaca el pequeño selector de cambios que no puedo decir que me guste pero que si nos hace ganar en términos de habitabilidad. A ello también contribuye el número importante de huecos portaobjetos, los cuales nos aseguran espacio para nuestros enseres.

Pese a que no estamos subidos en un XC40 con acabado Inscription, el nivel de equipamiento más completo, la calidad percibida es una de las claves del modelo. En este sentido es capaz de morder a la competencia sin soltarle, con un cuidado por las terminaciones que en pocas marcas nos encontramos. El tacto de los materiales es agradable y blando en buena parte del espacio, encontrando zonas duras solo en remates escondidos. El cuadro de instrumentos digital afianza su carácter premium y tecnológico, pudiendo visualizar en ella información del vehículo o de navegación. El resto, con unos asientos cómodos y bien diseñados, un sistema de audio Harman Kardon y un volante de dimensiones correctas, termina por convencernos.

Limitaciones lógicas en espacio

No había dudas de que las plazas delanteras del Volvo XC40 serían amables con el conductor y su acompañante. En esta fila el espacio es, en la mayoría de ocasiones, suficiente. Pero, siendo un SUV compacto, ¿qué ocurre cuando utilizamos las plazas traseras? En primer lugar, el acceso a la fila trasera no es tan buena como el de sus hermanos. Al encontrarnos con una batalla más corta el paso de rueda trasero nos obliga a inclinarnos para acceder, restándole al conjunto accesibilidad. Una vez dentro el espacio para las rodillas y la cabeza es bueno incluso en el tercer asiento, el del medio. Esta butaca es más estrecha pero no llega ser incómoda gracias a un buen mullido del asiento pese a portar bandeja. Eso sí, el túnel de transmisión no es benevolente con nuestras piernas obligándonos a abrirlas.

El Volvo XC40 declara una capacidad de maletero de 460 litros, una cantidad de litros con la que no puede rivalizar en exceso. Sus principales rivales, con nombres tan potentes como BMW X1 o Audi Q3, lo superan con 40 litros de más como poco. Solo el Mercedes GLA dispone de un baúl más pequeño, ganándole al de Stuttgart en este comparativo. Por su parte, los Seat Ateca y compañía también son mejores que él en este apartado. Si bien, las medidas son aprovechables, contamos con un piso plano incluso con los asientos traseros abatidos, y para bolsas de viaje o de compra disponemos de un doble fondo con soluciones muy prácticas.

Motor D4, el más potente de la gama diésel

Pese a que las mecánicas diésel están viviendo tiempos difíciles, con una importante bajada de su popularidad, el Volvo XC40 oferta dos motores alimentados por este combustible. Recordemos que uno de sus futuros hermanos, el nuevo S60, se ha desvinculado de los corazones diésel, olvidándose de ellos con la llegada de su renovada gama mecánica. El SUV más pequeño de la marca sueca comenzó ofertando solo las motorizaciones D4 y T4, aunque tras su lanzamiento llegaron las opciones de acceso D3 y T3 y la potente T5.

Nuestra unidad de pruebas equipa el motor diésel de 2.0 litros y cuatro cilindros de la alternativa D4, un motor con 190 caballos de potencia y 400 Nm de par. Gestionado por una caja de cambios automática de ocho relaciones que transmite la potencia a las cuatro ruedas, este motor debe empujar un cuerpo de más de 1.800 kg. de peso, una cantidad importante para un coche de este tamaño. Y es que, por ejemplo, un Seat Ataca 2.0 TDI 190 CV 4Drive pesa 1.589 kg., más de 200 kg. de peso menos.

Pero esos 1.802 kg. que cifra la báscula parecen no perturbar demasiado a la mecánica de este Volvo XC40. El empuje de los 190 caballos de potencia que desarrolla es destacado. Sin mayores problemas el motor D4 mueve el cuerpo del SUV sueco, haciéndolo con soltura y facilidad. No importa si has accionado el modo de conducción Eco, el más restrictivo en cuanto a potencia, nada más pisar el pedal con alegría habrás dejado ese camión muy lejos del retrovisor. La aceleración de 0-100 km/h es de 7,9 segundos, y si recordáis al anterior Ateca mencionado las diferencias con él en este apartado no son importantes, teniendo en cuenta los 200 kg. de peso extra.

Gran parte de la culpa de esta facilidad para adelantar y estas grandes reacciones por parte del propulsor la tiene la caja de cambios de ocho velocidades automática que equipa el XC40. A pesar de ser de tipo convertidor de par, un sistema que nunca ha sido de mis favoritos, el trabajo que realiza gobernando este conjunto es soberbio. Tiene la misión de trabajar con suavidad, aunque eso no significa que no actúe de manera ágil y precisa. Sus competidores directos ofertan un cambio más rápido y fácil de gestionar, pero bajo mi punto de vista estas diferencias no restan puntos a la transmisión del sueco. Sí encuentro una parte negativa en la ausencia de levas tras el volante y en la manera de “jugar” con el modo secuencial. En lugar de subir y bajar hacia delante y detrás con el selector de cambios lo tendremos que hacer hacia los lados. ¿Por qué, Volvo? ¿Por qué?

No era tan diferente

Parecía que sí, pero no, no lo es. El Volvo XC40 no es tan diferente a sus hermanos, al menos, si hablamos de comportamiento. Desde que supe de su existencia deseaba que este SUV que rivaliza con los BMW X1 y X2, Audi Q3 y Mercedes GLA llegara a emocionarme, pero no, no lo ha hecho. Aunque, ¿quién ha dicho que tuviera que hacerlo? El todocamino más pequeño de la oferta del fabricante con sede en Gotemburgo hace exactamente lo mismo que sus hermanos mayores, llevarte entre algodones a tu destino. Llegarás a él como si los kilómetros hubieran sido metros, créeme, puedes espaciar las visitas a tu fisioterapeuta. En el Volvo XC40 irás “más a gusto que en brazos”, pero los que buscábamos deportividad en él… nos hemos decepcionado.

En realidad se trata de un movimiento lógico y razonable por parte de la marca. Volvo no pretende que su XC40 sea el más deportivo, mientras que sí quiere que sea tan confortable como su XC60. Al menos esa ha sido mi percepción, no encontrándome en ningún momento con reacciones bruscas en cuanto a suspensión y tarado en general. El cliente que tenga o haya tenido un XC60 puede pensar en su hermano pequeño como nuevo inquilino del garaje, no notará prácticamente el cambio en cuanto a comportamiento.

Esta unidad de prueba monta, además, la tracción total de la marca. Con esta configuración, y siendo un coche con aspiraciones aventureras, no podíamos perder la oportunidad de pasear con él por el campo. Y en este sentido el Volvo XC40 en ningún caso es incómodo rodando por pistas o asfalto roto, ni siquiera a velocidades altas. El equipo de suspensiones trabaja de buena manera “tragándose” todos los baches sin que el conductor reciba esta información. La tracción a las cuatro ruedas asegura una correcta salida en cualquier situación, y sin ser un todoterreno puro es más que suficiente para conquistar terrenos de dificultad media.

Este modelo le propone al conductor salir del firme asfalto, aunque no descarta tampoco vivir en la ciudad. En la caótica urbe el Volvo XC40 nos hace sencillas diferentes tareas. Sus medidas compactas no nos meten en problemas, su dirección es muy apta para manotear en aparcamientos o completar giros difíciles, y el tacto de su caja de cambios es igualmente suave en atascos o circulación urbana. Pena de la poca visibilidad que ofrece su pilar C, siendo un recurso de diseño que penaliza la vista del ángulo posterior.

No es malo en consumos, pero tienes sus cosas

El modelo del fabricante nórdico declara un consumo medio de 5,0 l/100 km, con 5,8 l/100 km en entornos urbanos y 4,8 l/100 km fuera de ellos. En la práctica, el XC40 nos ha dejado unos consumos de 5,5 l/100 km en carretera nacional, menos de 6 l/100 km en autopista y unos 7,3 l/100 km en ciudad. Contra todo pronóstico, el SUV vikingo hizo peores números que el XC60 D4 AWD en el mismo tramo de pruebas. Si bien, las condiciones climatológicas eran diferentes, aunque no distaban demasiada entre ellas. Un caso digno de un programa especial de «Cuarto Milenio».

Tecnológico, muy tecnológico

El Volvo XC40 es uno de los rivales a batir en cuanto a tecnología. A destacar el paquete IntelliSafe Assist, equipamiento que incluye control de crucero adaptativo y pilot assist. También es de señalar el IntelliSafeSurround, que cuenta con el asistente de ángulo muerto, sistema de alerta de tráfico cruzado o la alerta de colisión trasera. El pilot assist mejora con respecto al sistema del mismo nombre que inauguró el XC90 y S90, con un funcionamiento sencillo y no solo atractivo, también práctico. En cuanto al crucero adaptativo, no me termina de convencer que este sistema funcione junto con la conducción a vela, y es que en ocasiones irá bajando de velocidad y subiendo constantemente con lo que eso repercute en tu cuello y tu cartera. Un simple detalle en este conjunto redondo.

Acabados Volvo XC40

Base

• Advertencia de cambio involuntario de carril con ayuda a la permanencia
• Aviso de colisión frontal con frenada de emergencia y detección de peatones y ciclistas
• City Safety
• Control de descenso en pendientes
• Ayuda al arranque en pendiente
• Freno de estacionamiento eléctrico
• Reconocimiento de señales
• Aire acondicionado
• Control y limitador de velocidad
• Cuatro elevalunas eléctricos
• Asientos traseros abatibles en proporción 60/40
• Sensor de lluvia
• Faldones exteriores pintados en negro
• Iluminación diurna de LED
• Llantas de aleación de 17 pulgadas
• Manillas de las puertas en color de la carrocería
• Railes de techo pintados en negro
• Retrovisores exteriores térmicos
• Spoiler de techo
• Volante con reglaje en altura y profundidad
• Cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas
• Pomo del cambio en cuero
• Reposabrazos delantero y trasero
• Retrovisor interior antideslumbramiento
• Volante multifunción
• Pantalla principal del salpicadero táctil y de 9 pulgadas

Momentum

• Ajuste lumbar eléctrico en asientos delanteros
• Varios modos de conducción
• Control de aparcamiento trasero
• Faldones delantero y trasero en color negro
• Climatizador electrónico
• Inserciones interiores de aluminio
• Llantas de aleación en 18 pulgadas
• Papelera en el túnel central con tapa
• Railes de techo en aluminio brillante
• Reposabrazos delantero con portavasos
• Sistema de sonido de alto rendimiento
• Volante de cuero
• Volvo On Call

Inscription

• Consola central en negro brillante
• Contornos de las ventanillas cromados
• Faldones delantero y trasero en plata mate
• Inserción metálica en parrilla exteriores
• Luces antiniebla delanteras
• Tapicería parcial de cuero
• Tubos de escape integrados dobles

R-Design

• Alfombrillas R-Design
• Chasis sport
• Llantas de aleación de 18 pulgadas específicas
• Parrilla frontal específica
• Techo interior tapizado en negro
• Tapicería interior Sport
• Pedales deportivos R-Design
• Techo exterior en negro brillante o color de la carrocería
• Umbral del portón en metal
• Umbrales de las puertas en aluminio con logo R-Design
• Volante de cuero deportivo R-Design

Precios Volvo XC40

*Mavensa, concesionario oficial Volvo en Badajoz, ofrece a sus clientes un Volvo XC40 Premium Edition desde 26.600 euros. Se trata de una versión que monta el motor T3 asociado a una caja manual de seis velocidades y tracción delantera.

Opinión del editor

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