Rolls-Royce Cullinan limusina blindada: un fuerte sobre ruedas

Trasera del Rolls-Royce Cullinan limusina blindada

Aunque a muchos les ha parecido un sacrilegio, Rolls-Royce ha añadido entre sus filas el primer SUV de su historia. Su nombre es Cullinan y aunque todo apunta a que se trata del coche más lujoso de su categoría, pronto veremos una versión mucho más exclusiva y suntuosa: el Rolls-Royce Cullinan limusina blindada.

El Cullinan se mueve gracias a un V12 de doble turbo con 6.75 litros de cilindrada. Un enorme motor que gracias a estos atributos es capaz de rendir 579 CV y 850 Nm de par máximo desde las 1.600 rpm. Todo ello con las garantías de durabilidad y calidad que Rolls-Royce pone por bandera. Tal como presumen sus responsables, si se pone una moneda de canto sobre el motor, se puede arrancar sin que se caiga.

Por muy atrevida que haya sido Rolls-Royce lanzando un SUV, no se puede decir que este coche se salga de los estándares de diseño de la marca. El Cullinan ha sido creado con el mismo lenguaje de diseño que el resto de sus hermanos. Es decir, líneas rectas por todos lados, guiños a los clásicos de la casa y puro lujo en el interior.

Un precio desorbitado… según para quién

Frontal del Rolls-Royce Cullinan limusina blindada

Con todo esto, te podrás figurar que el precio del Cullinan no será precisamente bajo: 350.000 euros. Pero, ahora imagina que ese coche tiene que transformarse en una limusina capaz de soportar ataques con armas de fuego de gran calibre. Es decir, no solo dotarlo de placas y cristales antibalas, sino modificar la carísima plataforma Architecture of Luxury de aluminio de Rolls-Royce, para que lo ocupantes disfruten de 1 metro más. Después de estas modificaciones, el resultado es una factura de 1,8 millones de euros, extras a parte.

Así es el Cullinan limusina blindada

La encargada de hacer estos cambios es la empresa alemana Klassen, que ha revelado el aspecto final de su obra. El Cullinan Limusina blindada mide 1.016 metros más que la versión de fábrica, para estirarse hasta los 6,36 metros. Además le ha añadido unas puertas traseras más largas y un techo de cristal panorámico, que por supuesto también es antibalas. En el interior se pueden añadir, previo pago, un equipo de sonido Bang & Olufsen, pared divisoria, el nuevo sistema multimedia de Rolls Royce con tablets e iluminación LED ambiental. Todo ello controlable con el móvil mediante una aplicación, aunque solo está disponible para iPhone.

Según informan los responsables de Klassen, una vez que se tramita el pedido, el cliente recibirá su limusina en un plazo de 6 meses. Pero para los que no quieran esperar tanto, la casa tiene otros tantos coches de lujo disponibles de inmediato: un Mercedes G 63, un Bentley Bentayga, un Rolls Royce Phantom y muchos más.

Si quieres ver más coches de lujo antibalas, echa un vistazo al Aston Martin DB11 blindado. Este deportivo sí que es digno de James Bond.

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