El próximo Skoda Scala RS podría ser híbrido, y esto no termina de convencernos

Skoda Scala Rojo

Ya sabéis que en este año 2019 se espera una gran oleada de nuevos modelos compactos en el mercado, más que nada porque las cuatro marcas de mayor volumen del grupo VAG (Audi, Volkswagen, Skoda y Seat) lanzarán próximamente un modelo compacto cada una. Uno de los que más está dando que hablar es el nuevo Skoda Scala. El caso es que ya se escuchan rumores de la llegada de un Skoda Scala RS, aunque no terminan de gustarnos.

Siempre que se habla de un coche deportivo o, como en este caso, una variante deportiva, nos alegramos. Nos gustan los coches rápidos, no podemos negarlo, pero los rumores empiezan a sugerir que el futuro Skoda Scala RS podría ser un modelo híbrido. Esta solución no termina de convencernos demasiado para un deportivo compacto de no mucha potencia.

Trasera del Skoda Scala

Según una publicación de nuestros compañeros de Auto Express, la firma checa está estudiando la creación de una variante deportiva de su nuevo compacto. El caso es que uno de los problemas a los que podrían tener que enfrentarse son los límites de emisiones de CO2 y las posibles sanciones por parte de la Unión Europea, algo que pretenden evitar. Esto podría significar que no recurriría, como muchos podríamos pensar, al archiconocido motor 2.0 TSI.

Parrilla del Skoda Scala
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La alternativa que plantea el medio de comunicación es que tal vez en Skoda estén pensando en crear un vehículo híbrido. Puede tener cierta lógica, pues el Grupo Volkswagen tiene bien cubierto el mercado de los compactos deportivos con los Golf GTI, Golf R, Audi S3 o Seat León Cupra. No tienen una necesidad grande de añadir otro modelo más de similares prestaciones a las del Volkswagen Golf GTI y pueden experimentar por otras ramas.

Lateral del Skoda Scala

Si echamos la vista atrás, el prototipo que más tarde dio lugar al Scala, el Skoda Vision RS, era un modelo híbrido enchufable. Utilizaba un motor de gasolina 1.5 TSI de 150 CV y un propulsor eléctrico de 102 CV, entregando una potencia final de 245 CV. Si esto se trasladara al Skoda Scala RS, la potencia sería ya una cifra a tener en cuenta y ofrecería unos datos de rendimiento buenos.

Skoda Vision RS
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Entonces, ¿qué es lo que no termina de convencernos de esta receta? Sinceramente, lo que no nos gusta de que un deportivo compacto recurra a la hibridación de esta forma es que el peso total del conjunto se incrementa mucho. Aunque las baterías vayan colocadas en la parte baja y, por ende, se reduzca el centro de gravedad, el exceso de peso siempre se termina transformando en inercias y en un comportamiento dinámico más torpe. Además, la sensación de potencia y deportividad decae bastante.

Todo lo anterior es algo que ya hemos podido corroborar, por ejemplo, con el Volkswagen Golf GTE. Sí, es cierto que es un coche que llegó hace varios años y que todo lo relacionado con este campo ha evolucionado mucho últimamente, pero aun así creo que tildar a un Skoda Scala RS -si finalmente se tratara de un híbrido enchufable- como deportivo o “vehículo de rendimiento” sería un error.

Fuente – Auto Express


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