Ayer, a primera hora de la mañana, el CEO de Audi, Rupert Stadler, era detenido de forma provisional por el caso de las emisiones contaminantes del Grupo Volkswagen, también conocido como dieselgate. La marca de los cuatro aros se ha visto obligada a mover ficha y, al menos de momento, el puesto de CEO en la compañía alemana es ocupado por Abraham Schot.
En cualquier caso, parece ser que este movimiento es temporal, hasta que Stadler pueda volver a su puesto de trabajo pues, recordamos, actualmente se encuentra en prisión preventiva. Audi se ha visto obligada a designar un nuevo CEO, escogiendo, como decíamos a Abraham Schot, holandés de 56 años, que desde septiembre ocupaba el puesto de jefe de ventas y marketing de la marca y parte del Consejo de Administración de Audi, habiendo entrado al Grupo en 2011.
Fue el propio Rupert Stadler quien pidió al Consejo de Supervisión quien pidió que lo liberaran de su puesto en el Consejo de Administración de Audi AG y Volkswagen AG, comentaba Audi en un comunicado oficial.
Abraham Schot
Como ya os contamos ayer, Stadler fue detenido por, presuntamente, tener una relación importante con el caso dieselgate, ordenando la prisión preventiva la Fiscalía de Múnich por “supresión de pruebas”. Y es que, según parece, tras el registro en su domicilio de la pasada semana, las autoridades creen que Stadler podría alterar y/o destruir pruebas respecto al caso.
De todos modos, la presunción de inocencia continúa siendo aplicable al hasta ahora CEO de Audi. Durante estos días será interrogado por su influencia en el escándalo de las emisiones contaminantes y, a partir de ahí, veremos que ocurre tanto con Rupert Stadler como con este caso del dieselgate que saltó a la luz en Estados Unidos en septiembre de 2015. Por hacer memoria, un software modificaba el comportamiento del vehículo cuando detectaba que estaba siendo sometido a un control de emisiones.
Fuente – Automotive News