El Toyota C-HR es la apuesta de la marca japonesa al competido segmento C-SUV europeo. Presentado por primera vez a finales de 2016, el SUV híbrido avanza por su primer restyling mostrado a finales de 2019. Se fabrica en Turquía, y desde su lanzamiento ha sido un éxito de ventas que incluso ha superado las capacidades e imaginación de un gigante como Toyota.
Su popularidad en parte le viene por su diseño atrevido e innovador muy alejado de los cánones habituales del tradicional estilo europeo. A eso podemos sumar un concepto puramente híbrido que le vale para ganarse la etiqueta ECO de la DGT y todas las ventajas que ello conlleva. En otros mercados el C-HR dispone de mecánicas de gasolina, pero no en España.
Características técnicas del Toyota C-HR
Bajo su esculpida y contorneada silueta se esconde la plataforma TNGA de la marca (Toyota New Global Arquitecture). De hecho fue el primer modelo de la compañía en montarla para posteriormente usarse en otros vehículos como el Toyota Corolla. Su desarrollo se ha llevado a cabo para albergar diferentes soluciones mecánicas, desde motores de combustión a híbridos y en un futuro, quien sabe, también híbridos enchufables y eléctricos.
Por sus dimensiones el Toyota C-HR se engloba perfectamente en el segmento C-SUV. 4,36 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,55 metros de alto. Por último podemos sumar una batalla de 2,64 metros, que se traduce en un espacio interior justo pero correcto con no demasiados lujos para los ocupantes de la fila posterior. Hasta cinco pasajeros se pueden acoger en su habitáculo.
Con una sola carrocería posible el C-HR penaliza parte de su maletero para dejar espacio a parte del esquema híbrido. Bajo el piso del baúl se instalan ciertos componentes como las baterías. Eso nos deja con una capacidad de carga algo inferior si tenemos en cuenta su competencia. 358 litros es la capacidad mínima, homologada por la versión mecánica más potente. Para la versión de acceso disponemos de algo más de capacidad, 377 litros.