“Vaya, parece ser que últimamente el escape de mi coche echa humo de un color extraño, ¿qué puede ser?, ¿tendré algún fallo en el motor?” Si te sientes identificado con estas preguntas, sí que es posible que tengas un problema en algún punto de tu coche, pero tranquilo porque no necesariamente tiene por qué ser así.
Sabiendo el color del humo que sale por el escape de tu coche, se puede llegar a detectar un problema mecánico. Lo más normal es que haya tres colores distintos para el humo: blanco, azul y negro. Cada caso sugiere una problemática distinta, así a continuación te vamos a dar las claves para que sepas cuál es la posible avería.
Aunque hay excepciones, conviene que tengas claro qué significa a priori el color del humo. Cada uno de ellos se debe a una sustancia que no debería estar ahí, que no está en la proporción adecuada o que no se quema bien:
Blanco: suele estar relacionado con el agua o el refrigerante (que es básicamente agua con aditivos).
Azul: se trata de aceite quemándose
Negro: suele ser un problema con la combustión del combustible
Si sale humo blanco por el escape, puede deberse a varias causas. Por eso, para atinar con lo que no funciona bien, tendrás que fijarte también en el olor y en el comportamiento del coche. A continuación te damos las diversas posibilidades: