El día ha llegado. Muchos pensábamos hace unos años, cuando la moda SUV empezó a despuntar entre las marcas lujosas, que Ferrari se resistiría a crear un modelo de esta categoría. Ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero finalmente aquí está el todocamino deportivo de la firma italiana, el Ferrari Purosangue.
El nuevo modelo de la marca del cavallino rampante ha sido presentado hace unas horas. Es un SUV, sí, pero no podemos negar que nos ha sorprendido. Tanto por diseño como por su parte técnica. Vamos a repasarlo en las siguientes líneas y, después, nos decís en los comentarios vuestra opinión acerca de este modelo.
Es un SUV, y nos ha dejado con la boca abierta
Como decíamos, el Ferrari Purosangue nos ha sorprendido con su estética. Más que un SUV podríamos decir que es un crossover, porque sigue teniendo una carrocería que va muy cerca del suelo, aunque lógicamente no como en los superdeportivos habituales de la compañía italiana.
Más allá de las formas tan deportivas de la carrocería, que presumen de mucha musculatura y agresividad con enormes entradas de aire, lo más impactante a nivel visual es la apertura de las puertas traseras tipo suicida. Creo que no esto no nos lo esperábamos ninguno. Otros detalles son el largo capó, le habitáculo retrasado con forma de burbuja y el carácter que rezuma su parte trasera, con cuatro enormes salidas de escape.
El interior del Ferrari Purosangue se ve espectacular
Mientras tanto, el interior goza de un diseño muy trabajado y un alto nivel de calidad. Fijaos en las formas del salpicadero, en el cuadro de instrumentos digital que aglutina también el sistema multimedia o en la pantalla específica (de 10,2”) para el copiloto. Por supuesto, no puede faltar un volante muy deportivo con el habitual manetiino para los ajustes de conducción o unas enormes levas metálicas.
En cuanto a la habitabilidad en sí, el Ferrari Purosangue es el primer modelo de cuatro puertas y cuatro plazas reales de la compañía de Maranello. Tiene cuatro asientos independientes y todos ellos son ajustables, habiendo tratado con mimo su diseño estructural para ser cómodos y a su vez ofrecer una gran sujeción lateral a los ocupantes. Por supuesto, el coche tiene infinidad de posibilidades de personalización con materiales y tonalidades.
La capacidad del maletero es de 473 litros.
V12 atmosférico con 725 CV y prestaciones a la altura de la marca
Pero es un Ferrari y tenemos que hablar de prestaciones. Bajo el capó delantero se ubica un motor V12 de 6.5 litros de admisión atmosférica. Desarrolla nada menos que 725 CV y 715 Nm de par motor, llegando su corte de encendido a las 8.250 rpm. Va acoplado a una caja de cambios de 8 marchas DCT F1 y a un sistema de tracción a las cuatro ruedas con más empuje en el tren trasero.
Gracias a ello puede hacer un 0 a 100 en 3,3 segundos, un 0 a 200 en apenas 10,6 segundos y su velocidad máxima se sitúa en los 310 km/h. Todo ello en un coche que sobrepasa por poco los 2.000 kilos en seco y que, por cierto, tiene un reparto de pesos de 49 % para el tren delantero y 51 % para el trasero.
Para detenerlo se encargan unos discos de frenos de 398 mm en las ruedas delanteras y 380 en las traseras con pinzas Brembo. Mientras, las elegantes llantas van calzadas 255/35 de 22 pulgadas delante y 315/30 de 23 pulgadas detrás. Para finalizar, las dimensiones exteriores de este Ferrari Purosangue son 4,97 metros de largo, 2,03 de ancho, 1,59 de alto y su distancia entre ejes asciende hasta los 3,02 metros. Ahora sí, ya podemos decir que el Lamborghini Urus tiene un verdadero rival.
