¿Podemos estirar el cambio de aceite?

Hoy en día la calidad de los aceites es muy buena, por lo que, con el paso de los kilómetros y el tiempo, podrían seguir manteniendo todas sus propiedades. Sin embargo, hay otros motivos por los que debemos cambiarlo con frecuencia.

Con el uso, los kilómetros y el tiempo, el aceite se va degradando. Comienza a perder ligeramente sus propiedades, aunque de una forma muy distinta a como lo hacían los lubricantes de motor antiguos, que eran mucho peores que los actuales. El problema es que no solo se pierde la calidad, sino que también se contamina.

Como todos sabéis, el motor, con su movimiento y el roce de todos sus componentes internos, genera poco a poco pequeños restos metálicos que se mezclan con el lubricante de nuestro vehículo. Sí, hablamos de las virutas. Sin embargo, estas partículas pueden ser tan sumamente finas que ni siquiera son apreciables a la vista.

Algunas partículas quedan en el fondo del cárter y otras son atrapadas por el filtro de aceite. Pero esto no quita a que algunas otras circulen por los conductos de lubricación y por buena parte del motor, siendo arrastradas por el propio circuito de aceite. Esa es otra de las razones por las que hay que sustituir el aceite del motor con cierta frecuencia, además de la lógica pérdida de calidad del lubricante cuando excedemos mucho los plazos recomendados.

¿Cuántos kilómetros te puedes pasar la revisión?

Todos los fabricantes dan un plazo para hacer la revisión a nuestro coche y realizar el cambio de aceite. Depende del tipo de lubricante y del tipo de motor, pero suele ser cada uno o dos años, o cada 10.000, 15.000 o 20.000 kilómetros, entre otros. Hay muchas variedades, pero siempre nos ofrecen tiempo y kilómetros, lo que antes cumpla.

¿Ocurre algo si nos pasamos los kilómetros recomendados por el fabricante? Pues como todo en la vida, depende… Si el fabricante te recomienda hacer el cambio de aceite a los 20.000 kilómetros y lo hacemos a los 21.000, estamos excediendo un 5 % la indicación. Mejor es hacerlo cuando toca (y mejor aún, un poco antes), pero si nos pasamos un poco no debería haber problemas. Otra cosa es que en lugar de hacerlo a los 20.000 recomendados nos vayamos a 30.000 kilómetros, ahí sí que podemos tener problemas graves.

Con el tiempo, pasa exactamente lo mismo. Si nos recomiendan cada dos años y lo alargamos 15 días más, no va a pasar nada. No hay que preocuparse. El problema es si hacemos caso omiso de los tiempos marcados por el proveedor o la marca del coche y nos vamos a los cuatro años. El aceite perderá sus aptitudes, las virutas se acumularán y la vida del motor se reducirá drásticamente. Tanto es así que no sería de extrañar tener una avería grave.

Además de lo anterior, también hay que tener en consideración el tipo de uso que se le da al coche. Si la mayoría de kilómetros son en carretera a una velocidad estable y sin exigir al motor, el aceite se mantendrá en mejores condiciones durante más tiempo. Por tanto, se puede estirar más el plazo.

Por el contrario, si practicamos una conducción deportiva o si vamos a circuito, exigiendo las máximas capacidades a la mecánica constantemente, no es conveniente estirarlo. De hecho, hay que acortarlo ya que el aceite sufre mucho en esas condiciones. Lo mismo ocurre con coches todo terreno que pasen mucho tiempo en campo, especialmente si hablamos de situaciones exigentes.

¿Se nota el cambio de aceite?

Una pregunta común es si se llega a percibir en el funcionamiento del coche mientras conducimos el cambio de aceite. ¿Se nota que el coche va mejor con el aceite recién cambiado? Aunque mucha gente dice que aprecian una mayor suavidad y finura en el funcionamiento del motor, sinceramente, creo que es más una falsa percepción que nos hacemos.

Ojo, me refiero a cuando simplemente se cambia el aceite y el filtro. Si se ha hecho alguna reparación adicional, como planificación de culata con cambio de válvulas, reglaje de taqués, sustitución de bujías o un cambio de turbo, por citar solo algunos ejemplos, sí es fácil notar que el coche tiene un funcionamiento más dulce. Pero en caso de cambiar solo el lubricante, me temo que no (a no ser que el aceite anterior estuviera en muy malas condiciones).

Signos de deterioro de un lubricante

A simple vista, desde la varilla del nivel de aceite, es complicado saber si el lubricante está muy viejo o no. Es cierto que mucha gente piensa que si el aceite está negro es que está para cambiar, ya que antes de ser usado tiene un color más bien marrón. Sin embargo, esto es una verdad “a medias”.

Especialmente en los coches de gasoil, en los coches diésel, el aceite cambia de color muy rápidamente a negro tras el uso del vehículo. Sus cualidades siguen siendo buenas, pero se oscurece. Por lo tanto, no es una forma de comprobar si el lubricante está para cambiar o no. En los coches de gasolina ocurre algo similar, aunque es cierto que el color marrón aguanta más tiempo, pero también termina ennegreciéndose.

Dicho lo anterior, lo más importante es apuntar en cada revisión la fecha y kilómetros. Así mismo, también se debe anotar la fecha y kilómetros límite a la que se debe realizar el siguiente mantenimiento.

¿Qué pasa si no cambias el aceite del coche?

Obviamente, ya sabrás que no cambiar el aceite provoca daños graves en el motor. El aceite reduce notablemente sus funciones si está muy envejecido. Por tanto, deja de lubricar como debería, reduce su capacidad de refrigeración y los desgastes se agravan. Podemos llegar a gripar el motor.

Se han visto casos en los que el aceite se queda como si de una pasta se tratase. Si llega a tal punto, los daños en el motor serán irreparables. De hecho, hace tiempo vimos el caso de un motor que estuvo funcionando durante 130.000 kilómetros sin cambiar el aceite. Las imágenes hablan por sí solas. Puedes verlo en el enlace que os dejamos a continuación:

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¿Y qué pasa con el filtro?

El filtro de aceite es un componente vital en el sistema de lubricación de la mecánica. Debe ser sustituido cuando la marca lo recomiende, que en los últimos años suele ser con cada cambio de aceite.

Poco a poco los restos metálicos fruto de los desgastes internos (virutas) se sitúan en el cárter del motor, además de ir circulando por todos los conductos del mismo. El filtro de aceite elimina la mayoría de restos metálicos y otras partículas, aunque con el paso de los kilómetros la efectividad del filtro se reduce, por lo que no es capaz de atrapar todos los restos metálicos.

Si no cambiamos el filtro de aceite se saturará y no será capaz de absorber más virutas. Incluso podría darse el caso de que se obstruya total o parcialmente, creando sobrepresiones que podrían suponer la rotura de la propia bomba de aceite. Igualmente, las virutas que no puedan ser absorbidas por el filtro de lubricante, estarán moviéndose constantemente por el circuito, creando aún más desgastes.

Resumiendo

Estos son los motivos principales por los que resulta muy importante realizar el mantenimiento de nuestro vehículo para cambiar el aceite y el filtro de aceite de nuestro coche. Si practicamos una conducción muy relajada fuera de la ciudad, se puede alargar un poco el intervalo. Por el contrario, si callejeamos mucho, practicamos una conducción deportiva o hacemos todo terreno, es importante hacer la revisión antes de lo indicado por el fabricante.

Si por algún motivo nos pasamos unos pocos kilómetros para cambiar el aceite de nuestro coche, no nos debemos de preocupar. En condiciones normales, no le ocurrirá nada a nuestro coche, aunque tampoco debemos dejar de hacer los mantenimientos de nuestro coche por este motivo.

Además, aunque hagamos los mantenimientos y cambios de líquidos al kilometraje estipulado por el fabricante, es muy recomendable revisar de forma periódica el nivel de aceite del motor de nuestro coche.

Si nos excedemos levemente en los intervalos de mantenimiento no vamos a tener ningún problema en el motor. Sin embargo, si no revisamos el nivel de aceite sí que podemos dañar seriamente el motor ya que, en caso de no tener nada, podemos llegar a gripar el motor.