McLaren acaba de presentar el Elva, un modelo que está llamado a ocupar uno de los puestos más altos de su gama junto a coches como el P1, el Senna y el Speedtail. Este roadster será tan exclusivo que solo se fabricarán 399 unidades y tendrá un precio de 1.425.000 libras, lo que equivale a 1.663.340 euros al cambio actual.
La marca de origen británico sostiene que el Elva es el coche de producción homologado para calle más ligero que ha fabricado. Algo que ha conseguido gracias a los materiales de los que está hecho y a que es un tracción trasera con motor central. Esto último le otorga una transmisión menos compleja y pesada que los de tracción total, que requieren un árbol para transmitir la potencia a todas las ruedas.
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El motor del McLaren Elva
El encargado de mover el McLaren Elva es un motor V8 de 4.0 litros turboalimentado con 815 CV. Gracias a él, puede acelerar de 0 a 100 km/h en un tiempo inferior a los tres segundos y alcanzar los 200 km/h en 6,7 segundos, también desde parado. Es decir, más rápido que un McLaren Senna preparado para pista.
El nombre de este nuevo modelo proviene del equipo Elva que diseñó el chasis de los McLaren deportivos M1A, M1B y M1C en los años 60. Algo para lo que la marca británica ha tenido que adquirir los derechos sobre dicho nombre. Es más, se han inspirado en estos clásicos para desarrollar el diseño de su nueva creación. De ahí que no tenga techo, parabrisas o ventanas laterales.
A pesar de su diseño con toques retro, el Elva está repleto de avances tecnológicos como su chasis de fibra de carbono hecho a medida o el sistema Activo de Gestión del Aire (AAMS) para proteger a los ocupantes del aire.
Un parabrisas de viento
Este último ingenio se activa automáticamente según la velocidad y funciona guiando el aire a través de una entrada situada en la parte baja del frontal y a un pequeño deflector de fibra de carbono delante de la cabina. Como resultado, el viento se canaliza hacia arriba pasando sobre los ocupantes, para crear una «burbuja» en cuyo interior se está en calma.
Cuando no está activo a bajas velocidades, el flujo de aire se desvía hacia los dos radiadores para aumentar su eficiencia. Según los responsables de McLaren la tecnología AAMS permite no usar cascos, pero se pueden usar si así se prefiere porque cuenta con un pequeño compartimento para ellos en la parte trasera. Si eso no es suficiente, también se puede elegir el parabrisas fijo que se ofrece como opción.
Diseño vintage con laterales bajos
Además de la ausencia de parabrisas, McLaren ha hecho que el habitáculo esté lo más abierto posible. Para ello ha rebajado los laterales y minimizando el tamaño de los contrafuertes, mediante el uso de un sistema de protección antivuelco que se despliega automáticamente.
El automóvil tiene una serie de características diseñadas para maximizar la eficiencia aerodinámica, incluidas las entradas de aire en los contrafuertes traseros y un alerón activo. Este último funciona junto con un difusor trasero de gran tamaño, que cuenta con paredes verticales diseñadas para acelerar el aire que sale por debajo del Elva.
En cuanto a su chasis, se ha optimizado para «maximizar la agilidad, el control y la comunicación con el conductor». Además, cuenta con dirección asistida electrohidráulica y una puesta a punto de los componentes y el software únicos.
Fibra de carbono por todos lados
McLaren aún no ha revelado el peso de este superdeportivo, pero dice que lo ha minimizado siempre que ha sido posible mediante un abundante uso de la fibra de carbono. Por ejemplo, la cubierta frontal tiene un grosor de 1,2 mm y está formada por un panel de una sola pieza. Las pequeñas puertas de ala de gaviota también son de fibra de carbono y están accionadas con una sola bisagra.
Los frenos son de cerámica sinterizada de carbono y miden 390 mm en ambos ejes. McLaren afirma que son los más avanzados de toda su gama de carretera y tienen una mayor conductividad térmica, que permite una refrigeración mucho mayor del conducto del líquido de frenos.
Dentro del superdeportivo Elva
McLaren ha utilizado el principio de diseño de «límites borrosos» para el interior. Lo que quiere decir que los diferentes elementos se integran visualmente con pocas interrupciones en las formas. Un buen ejemplo de ello es el elemento de fibra de carbono que fluye desde los contrafuertes traseros hasta el salpicadero, para servir como el reposabrazos central entre el conductor y el pasajero. Aunque esto no se cumple en la pantalla táctil de 8 pulgadas, que aparece visualmente como una isla flotante en la zona central. En ella se pueden ver todas las funciones de este superdeportivo, incluido un sistema de telemetría para pista.
Por lo demás, la fibra de carbono sigue siendo la protagonista en todo el habitáculo. De esta material están hecho los asientos tipo bucket e incluso el suelo. Ya se pueden hacer reservas del Elva y las entregas comenzarán a fines del próximo año, después de que se complete la producción del Speedtail.