Tesla se ha convertido en la referencia del mercado de los coches eléctricos a nivel mundial. El fabricante californiano, presidido por Elon Musk, ha conseguido marcar la pauta y el camino a seguir por el resto de fabricantes. Sus coches son muy deseados, aunque ha sido el Tesla Model S el que realmente ha situado a la marca en la posición que hoy ocupa a nivel mundial.
Su lanzamiento se produjo en el año 2013. Aunque hoy lo consideremos como un modelo habitual en nuestras calles, la primera vez que hizo acto de presencia supuso toda una revolución. Un coche 100% eléctrico de gran diseño y apariencia absolutamente normal. Rápidamente se convirtió en un éxito de masas, aunque sus características y su precio difieren mucho entre sí.
En 2016 Tesla aprovechó el lanzamiento de otros modelos como el Tesla Model 3 para hacer una pequeña actualización a su modelo estrella, además de un posterior relanzamiento europeo a principios de 2023. Se suman ligeros retoques estéticos, de equipamiento y también a nivel mecánico, pasando a disponer una única unidad en la flota, la más potente y cara de todas las que hay.
Características técnicas del Tesla Model S
El desarrollo del Model S se basa en una plataforma desarrollada por el fabricante que puede adaptarse a diferentes soluciones y emplearse en diferentes modelos como ya pasa con el Tesla Model 3 y el Tesla Model X. Compuesta en aceros de alta resistencia, el mayor inconveniente que presenta es su elevado peso, que en el mejor de los casos no desciende de los 2.290 kilogramos.
Se trata de un peso excesivo para una berlina integrada en el segmento E, tal y como delatan sus medidas. 4,97 metros de largo, 1,96 metros de ancho y 1,44 metros de alto. A esas cotas exteriores generosas hay que sumar una distancia entre ejes de 2,96 metros. Una batalla que se traduce en un espacio interior muy generoso para un máximo de cinco ocupantes.