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Una vez que hayas dejado el radiador al aire, debes utilizar un cepillo con agua y jabón para dejarlo bien limpio. Si se ha quedado algún resto, como insectos o alguna piedra es probable que tengas que sacarlo haciendo palanca. En estos casos, no uses nada de metal y ten cuidado de no deteriorar las láminas de aluminio. Después enjuágalo muy bien con agua a presión.
Limpiar el motor de paso…
Ya que te pones manos a la obra, limpiar el motor del coche para darle un aspecto más lustroso es una buena idea. Además, algunos plásticos y gomas durarán en buen estado más tiempo con una buena limpieza y abrillantado. En el siguiente vídeo puedes ver cómo hacerlo en 15 minutos aproximadamente.
Como habrás podido ver en este vídeo, algunos productos se pueden usar sin problemas porque no conducen la electricidad . Así que no tienes por qué perder el tiempo en precauciones inútiles. Además, son productos baratos que se pueden encontrar en cualquier supermercado, si no los tienes ya por casa.
¿Cuándo limpiar el radiador por dentro?
Así como otras piezas de nuestro motor, el radiador requiere un mantenimiento periódico . Un plazo de dos o tres años es el adecuado para efectuar su limpieza. Además, cambiar el anticongelante también es recomendable, no porque pierda sus propiedades contra la congelación o como refrigerante. Lo que le puede ocurrir es que los compuestos que evitan la corrosión de las piezas pierdan efectividad y el circuito se vaya deteriorando con el tiempo.
Anticongelante G12
Si te fijas, hay anticongelantes que tienen el código G12 en el envase. Se trata de un anticongelante orgánico de mucha mayor calidad que los sintéticos. Entre las ventajas que tiene es que tarda mucho más es perder sus propiedades que lo demás. Por lo tanto no hay que cambiarlo con tanta frecuencia. En general no debes mezclar ningún anticongelante orgánico con otro sintético porque pierden sus propiedades y tendrás que limpiar todo el circuito.
Pasos de la limpieza del radiador por dentro
Paso 1 – Uso de producto específico (opcional)
Existen muchos productos para la limpieza de un radiador por dentro. Normalmente se echan dentro del sistema de refrigeración y se calienta el motor para que el termostato se abra y el anticongelante fluya por todo el sistema. Este paso es opcional , porque aunque pueden ayudar a librarnos de la suciedad, no tiene por qué ser necesario. No te damos unas instrucciones precisas de cómo usarlo porque vienen en el propio envase.
Paso 2 – Motor frío
Para comenzar con las tareas de limpieza y mantenimiento debemos asegurarnos de que el motor está frío. Cuando está caliente, la presión y temperatura dentro del circuito pueden causar que salpique cuando destapemos su entrada.
Paso 3 – Vaciado del circuito
Para vaciar el radiador y el resto del sistema de refrigeración, hay que acceder a la parte baja del coche . Allí encontraremos una especie de tapón o llave que permite la apertura y vaciado del anticongelante. En su defecto habrá que quitar el manguito que tenga el radiador en su parte más baja. Si quitas otro que esté en la parte superior el circuito no se vaciará entero.
Paso 4 – Reciclado
El líquido refrigerante es altamente tóxico , sobre todo los no orgánicos. Así que es recomendable que utilices un recipiente para almacenarlo y desecharlo en algún centro de reciclaje, sin que en el proceso tenga contacto con animales o niños.
Paso 5 – Enjuague
Una vez que el radiador esté completamente vacío , coloca una manguera en el vaso de expansión o apertura del radiador y deja que fluya el agua con toda la presión que puedas sin que llegue a salpicar. En el artículo sobre Cómo limpiar el motor, lo que se puede hacer y lo que no , te contamos cuáles pueden ser las consecuencias de mojar lo que no se debe en el vano.
El tapón, llave o manguito inferior debe estar abierto para que el agua salga por él. Aplica abundante agua hasta que veas que sale completamente cristalina. Si es caliente, mejor que mejor.
Paso 6 – Rellenar con agua destilada
El siguiente paso para hacerlo perfectamente es rellenar el circuito con agua destilada, cerrar y encender el motor para que se caliente de nuevo . No olvides encender también la calefacción a su máxima temperatura y el ventilador al mínimo para que el circuito secundario también se abra. Las calefacciones suelen funcionar gracias al calor del motor, mediante un pequeño sistema que recibe al líquido anticongelante caliente.
Después de esto, vuelve a esperar a que se enfríe un poco para que no salpique cuando abras el vaso de expansión. Abre también el tapón, llave o manguito de la parte de abajo del radiador para que salga toda el agua destilada. Ahora tu radiador está bien limpio.
Paso 7 – Rellenar con anticongelante nuevo
Cierra el tapón, llave o manguito del radiador y rellénalo poco a poco con líquido refrigerante . También hay gente que utiliza de nuevo agua destilada para sustituirlo . Una alternativa que los fabricantes desaconsejan rotundamente. Los líquidos tienen todos los aditivos necesarios para cuidar el sistema. Además, está claro es que si usas agua destilada en zonas donde la temperatura baja de 0º, provocarás daños en el motor muy serios. El precio de un anticongelante es muy bajo, así que no merece la pena correr el riesgo para ahorrarse unos euros cada varios años.
Aviso importante: no mezclar tipos de anticongelante
Antes te hemos mencionado el anticongelante orgánico G12. Pues bien, si tu coche indica que tiene que usar ese tipo no utilices otro. Siempre viene indicado en el vaso de expansión, en un lugar de fácil visibilidad.
Paso 8 – Purgado del anticongelante
No creas que has acabado con solo echar el anticongelante en el vaso de expansión. Como el circuito de refrigeración da giros y pasa por componentes complejos siempre quedará algo de aire . Normalmente hay que abrir el tapón del vaso y encender el motor hasta la temperatura de servicio para que se abra el termostato. Así el motor que mueve el líquido expulsará el aire por el vaso expansor y podremos echar el líquido hasta llegar el nivel indicado.
Sin embargo, el proceso de purgado puede no ser tan sencillo . Hay modelos de todos los tipos, para los que hay que hacer diferentes tareas. Por eso te recomendamos que visites el artículo Cómo purgar el anticongelante del circuito de refrigeración . Ahí te explicamos más detalladamente este proceso.
Paso 9 – Cambio de tapón (Opcional)
El tapón del radiador es un elemento que no hay que despreciar en el mantenimiento del coche. Normalmente no es necesaria su sustitución, ya que solo en los coches muy antiguos puede no ajustarse bien al volver a colocarlo. El paso del tiempo y los constantes cambios de temperatura pueden deformarlo o agrietarlo. En el resto de los casos bastará con que utilices una manguera para quitarle la suciedad.
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Anticongelante para el coche: qué tipos hay y cuáles se pueden mezclar
Cuándo usar productos para el interior del radiador
Si no te decides a usar un producto específico para limpiar el radiador por dentro, aquí tienes las circunstancias en las que conviene usarlo:
La utilización de agua del grifo es una problemática recurrente. Se trata de una práctica muy perjudicial para el radiador ya que se acumulan residuos minerales que crean una película que dificulta el intercambio de calor y que puede acabar obstruyendo el paso del líquido. Si has adquirido un coche usado y encuentras esta película dentro de su radiador deberás limpiarlo con un producto específico.
Si has encontrado una mezcla de anticongelante y aceite , lo primero será arreglar el problema mecánico , pero también tendrás que usar un producto de limpieza. Si no lo haces es muy probable que queden restos, ya que se crea una pasta de color marrón difícil de quitar.
En los coches en los que no se ha cambiado el anticongelante en mucho tiempo , también es buena idea usar un producto. El líquido va perdiendo propiedades y crea sedimentos que hay que eliminar.
Fisura en el radiador del coche
Puede que tu coche pierda anticongelante por alguna parte. En estos casos existen productos para tapar las fisuras que tenga el sistema. Se trata de un líquido que coagula con el contacto con el oxígeno y evita que el líquido se salga por esas pequeñas aberturas. Aunque suele llamarse sellante permanente o tapa fugas permanente , es una solución provisional con la que puedes continuar circulando durante cierto tiempo hasta que vuelvan a abrirse.
Unos buenos ejemplos de este producto son el de Wynn’s o el del Liqui Moly . Como puedes ver tienen nombre diferentes: tapafugas, sellador o impermeabilizante, pero en esencia son el mismo tipo de producto y funcionan de la misma forma.
Puedes probar con un producto de este tipo si las fugas son muy pequeñas , pero si el anticongelante sale en abundancia, tendrás que repararlo adecuadamente. La pérdida de líquido puede ser por el propio radiador o por algún manguito del circuito de refrigeración. Lo normal es que lo tengas que llevar al taller. Allí te asegurarás de que este elemento tan importante de tu coche acaba plenamente operativo. Si no, puede que llegue un día en el que te salte el testigo de la temperatura durante un viaje y te quedes tirado en la carretera.
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El tapón del radiador o del vaso de expansión
Otra avería típica por la cual se pueden presentar problemas en el sistema de refrigeración es la pérdida de líquido por el tapón del radiador . Aunque esto solo ocurrirá en los pocos modelos que quedan sin vaso de expansión. Es algo completamente normal, ya que el tapón soporta grandes presiones y cuando nuestro coche se encuentra en movimiento puede ceder con el paso del tiempo. Para identificar la avería bastará con tener el coche encendido unos minutos para verificar que el tapón se encuentra firme y el líquido no se sale.
A parte de esto, la función del tapón del radiador o del vaso de expansión también es la de mantener la presión adecuada dentro del circuito . Si el tapón no cierra bien, se tendrán problemas en el sistema, por eso es recomendable cambiarlos si se ve que sale líquido o gas cuando el motor está caliente.
¿Qué pasa si me quedo sin anticongelante?
Aunque comúnmente se llame anticongelante, en realidad su función principal es la de refrigerar el motor . Por eso, si no se hace un mantenimiento adecuado del radiador del coche y de todo el sistema de refrigeración, los daños pueden llegar a ser muy graves.
Lo primero que hay que revisar si salta el testigo de temperatura del motor es el nivel de anticongelante. Normalmente viene indicado en el vaso de expansión del sistema. La indicación puede estar medio oculta por los manguitos y demás conductos del motor, pero podrás verlo si rebuscas un poco.
Si el problema es que estás perdiendo anticongelante lo normal es que directamente no veas el líquido. Si ha saltado el testigo del motor es que la pérdida es grave, no solo un poco. En este caso lo mejor que puedes hacer es parar lo antes posible, respetando las normas de seguridad vial y llamar a la grúa para que lleve tu coche a un taller.
Arreglo provisional en caso de emergencia (no recomendado)
Si por lo que sea necesitas llegar a algún sitio con urgencia y no puedes parar mucho. Lo mejor que puedes hacer es levantar un capó y echar un vistazo por si tienes suerte y la fuga está en un lugar visible. Si es así, utiliza cinta aislante o adhesivos de contacto similares a los que se utilizan en fontanería para tapar la fuga. Después rellena el vaso de expansión o el radiador hasta que llegue al nivel. Recuerda que es recomendable que esperes a que se enfríe el motor , para que no te salpique el líquido caliente cuando abras el vaso.
Purga el sistema volviendo a calentar el motor con el vaso abierto para sacar el aire. Además, así te asegurarás de si lo que has usado para tapar provisionalmente la fuga aguanta. Cuando haya salido todo el aire rellena con más anticongelante hasta llegar al nivel.
Averías por pérdida de anticongelante
Este arreglo provisional no es recomendable y corres el riesgo de que tu motor sufra daños muy caros de reparar. Cuando un motor se sobrecalienta, muchas de sus partes se deforman y piezas como la culata , los colectores y el turbo entre otros pueden perder su estanqueidad. Unas averías muy caras de arreglar.
Por ejemplo, si la culata o sus juntas se estropean puedes encontrar la típica mezcla de aceite y anticongelante en el vaso de expansión. Una avería que supone unos costes muy altos porque requieren arreglar o cambiar la culata y/o sus juntas y limpiar todo el sistema de refrigeración en profundidad. El mismo proceso que te hemos explicado más arriba, pero con la dificultad extra de tener que quitar aceite. Todo esto sumado suma muchas horas de taller que engrosan mucho la factura.
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